La mayoría de nosotros, como miembros jóvenes, no llegamos a Narcóticos Anónimos en busca de una nueva forma de vida. Simplemente estábamos cansados de la forma de vida que teníamos. Pasábamos gran parte del tiempo enfadados, solos, lastimados o asustados. Aparentemente, drogarnos era lo único que nos ayudaba, pero las drogas muy pronto convirtieron la vida en algo más difícil aún.
Estábamos cansados del dolor y la confusión, pero no queríamos ni pensar en que las drogas pudieran estar empeorando nuestros problemas. Independientemente de si creíamos o no que fuéramos adictos, nos costaba imaginar la idea de dejar las drogas. Y si contemplábamos la posibilidad de parar, por lo general la idea no nos duraba mucho tiempo. Si todo esto te suena, a lo mejor eres como nosotros.
Este folleto es nuestra oportunidad de compartir lo que hemos aprendido: no éramos demasiado jóvenes para ser adictos, ni somos demasiado jóvenes para estar limpios. Dejamos de consumir y estamos descubriendo una nueva forma de vida. Tal vez no veas demasiados miembros jóvenes en las reuniones a las que acudes, pero si te mantienes limpio y sigues yendo, nos encontrarás.
Cuando llegamos a Narcóticos Anónimos, vimos cómo se trataban los miembros entre sí. Vimos algo honesto y real. Escuchamos a otros adictos compartir que ya no tienen que consumir drogas. Escuchamos a otros adictos hablar de avanzar a través del miedo, de vivir el programa de NA y de tener la libertad de tener un tipo de vida diferente. Había otras personas en nuestra vida que aparentemente intentaban controlarnos, pero los miembros de NA sólo nos ofrecían su experiencia, fortaleza y esperanza. Nos dijeron que no teníamos por qué volver a consumir, incluso aunque tuviéramos ganas. Empezamos a sentir que formábamos parte del grupo.
Como no siempre veíamos a otros jóvenes en las reuniones a las que íbamos, nos preguntamos si no éramos demasiado jóvenes para ser adictos, o demasiado jóvenes para empezar a estar limpios.
Con el apoyo de otros miembros, nos mantuvimos limpios a pesar de todo y establecimos relaciones con personas de todas las edades en Narcóticos Anónimos. Es posible que no hayamos consumido drogas durante tanto tiempo, pero hemos aprendido que la adicción va mucho más allá del consumo de drogas. Cuando llegamos a NA por primera vez, nos resultaba más fácil relacionarnos con gente de nuestro mismo ambiente o que había consumido las mismas drogas que nosotros. Después de conocer a otros adictos, nos dimos cuenta de que teníamos los mismos pensamientos y sentimientos, independientemente de lo mayores o jóvenes que fuéramos o de dónde viniéramos.